El sábado llegue al Castillo de Sancho IV de Cortegana con gran ilusión para ver tocar, sobre todo, a El Guincho.
Los primeros en subir al escenario fueron Pájaro Jack que creo que Huelva era uno de los pocos sitios de Andalucía que le quedaban por tocar después de haber ganado el circuito joven de Pop-Rock Andalucía junto con Tannhäuser.
Después fue el turno de Remate, un concierto bastante lineal pero divertido dónde al final del mismo algunos de los asistentes subieron al escenario para bailar y cantar los coros.
Blacanova era uno de los que más esperaba, y no me defraudaron. Ya con las primeras notas nos introducimos en ese mundo de película de David Lynch y esas voces que susurran con el viento acompañadas de los instrumentos.
El momento más esperado de la noche era la actuación del Guincho en la que todo el mundo pudo bailar con el ritmo bien diferenciado de sus dos discos (pop negro y extravaganza). Fue lo que más me gusto del festival.
Para el concierto de Margarita ya tenía las fuerzas muy debilitadas y solamente pude escuchar algunas de las primeras canciones y con las mismas me despedí hasta la próxima edición del jamónpop.
Esta segunda y última jornada había algo menos de público que el día anterior pero para mi los conciertos estuvieron bastante mejor. También hizo acto de presencia, como ya es habitual, el viento y el frío. La gente se acercaba a la ladera para que no le diera el viento y compraron camisetas para abrigarse. Pienso que si el muchacho que vendía camisetas llega a vender sudaderas se forra.